Publicamos la primera parte del contenido de una amplia carta remitida a nuestra redacción por los críticos del CDS, en la que se cuestiona no sólo el liderazgo de Francisco Cabra sino la mayoría de las resoluciones internas aprobadas a instancias suya: ¿Hasta cuándo has de abusar de nuestra paciencia, Cabra? ¿Cuándo nos veremos libres de tus sediciosos intentos? ¿A qué extremos sé arrojará tu desenfrenada audacia? ¿No comprendes que tus designios están descubiertos? ¿No ves tu conjuración fracasada por conocerla ya todos?

Pero ante todo veo con gran ironía y, por qué no decirlo, con una doble moral este discurso que usted ha escrito, don Miguel Pérez de los Mozos, ya que haciendo memoria, usted fue el primero que ni tan siquiera fue leal al presidente fundador del CDS, don Adolfo Suarez, al que traicionó.

Para quien no lo sepa, don Miguel Pérez de los Mozos fue uno de los firmantes del manifiesto de los 100 que intentó acabar con la presidencia del fundador de este partido, don Adolfo Suarez y con ello sumergir al CDS en la más absoluta oscuridad.

Hay un dicho que dicta que el pueblo que olvida su pasado está condenado a repetirlo. El CDS no puede olvidar su pasado. Ese pasado es un importante legado ideológico e histórico que algunas personas desde hace tiempo se empeñan en pervertirlo con el fin de poder darle un nuevo y diferente toque ideológico, creando incluso un nuevo y diferente modelo de partido. Ese estilo ideológico y modelo de partido no ha estado ni está en los principios fundamentales del centro democrático y social, están basados más bien en dogmas y principios fundamentales pertenecientes a la más arcaica extrema derecha.

La ideología del CDS es Liberal, centrista, progresista, y demócrata.

Liberal porque defiende el libre mercado, y la sociedad del merito individual y colectivo; centrista porque defiende la moderación, pero una moderación con ideas y sin dogmas extremos; progresista porque defiende el progreso de nuestra sociedad y libertades civiles que hagan libres a los ciudadanos (con sus derechos y obligaciones) de esta gran nación y demócrata porque defiende la democracia interna y externa, el debate de ideas en el seno de la formación y en los demás estamentos ( junto con la sana autocritica). En cambio las fuerzas no centristas que intentan apropiarse del CDS están imponiendo valores anti liberales, totalitarios, involucionista y dedocratas , antiliberales porque defiende que el Estado sea omnipresente en la vida de los ciudadanos; totalitario porque les dicen a sus afiliados y demás ciudadanos lo que deben y tienen que pensar y para el caso de que no lo hagan, inmediatamente viene la eliminación política de esas personas, o la expulsión arbitraria. También es involucionista, porque defiende la involución de nuestra libertades civiles para protege los privilegio de una minoría, y dedócrata, porque no respeta el debate de las ideas, donde el dialogo interno y la democracia interna brilla por su ausencia y donde poner y quitar es algo habitual y donde los afiliados no cuenta para nada en absoluto.

Usted, señor Pérez de los Mozos, es conocido por los círculos centristas como una persona que solo le importa su propio poder, sin importarle las consecuencias globales que sus caprichos personales puede acarrear al conjunto del proyecto político.

Por eso firmo el manifiesto de los 100, para conseguir poder (no por el idealismo), y por eso es comprensible que ahora apoye al ex presidente Cabra, únicamente por el poder y por mantener su puesto y no por una verdadera lealtad al CDS.

Pero prosigamos con un análisis más extenso de su texto sin caer en ningún tipo de demagogias, siempre buscando una argumentación basada en el sentido común. Lo vamos analizar por bloques. Usted dice: “Existen tres actuaciones decepcionantes

· La hipocresía porque impide una atmosfera en la que se genere la confianza.
· La injusticia, porque permite arrebatar los premios quienes no los han ganado.

· La deslealtad porque permite romper los cimientos de nuestros principios básicos”.

La primera palabra nos hace mucha gracia. Creo recordarle que el único que ha generado desconfianza y malestar entre los afiliados con sus manías de ver fantasmas donde no existen es el ex presidente Francisco Cabra Torrijos, un hoçmbre que al inocente de Oscar Quirós le promete que celebrara un congreso extraordinario el 12 de octubre de 2011 y por otro lado le dice a César Román, en un comunicado plagado de mentiras, que el congreso se celebra en abril de 2012.

Señor Pérez de los Mozos, creo que usted debería dedicarse a la comedia humorística, porque es usted un hombre que en el fondo me hace mucha gracia. En mi opinión, si usted se refiere a la hipocresía de nuestro ex presidente, puede que entonces lleve razón. Pero si usted se refiere a la hipocresía de los afiliados que pedimos transparencia, democracia interna, un nuevo congreso y una reforma de los estatutos para evitar más dictaduras, pues entonces usted tiene un concepto de la hipocresía muy extraño y creo yo, rayando lo absurdo.

Habla de injusticias. Si se refiere a las expulsiones arbitrarias hechas por el ex presidente del CDS, don Francisco Cabra y secundadas por sus acólitos, entonces lleva usted razón en sus lamentaciones.

Podríamos hacer una lista de injusticias cometidas por don Francisco Cabra Torrijos, pero la mayor de las injusticias, fue vender el CDS al PP. Usted usted, señor de Los Mozos, que el señor Cabra nunca se ha arrepentido, ya que solo buscaba ser diputado de la asamblea de Madrid, tal y como su colega la señora Limón. Pero claro, el PP se dio cuenta del talante del señor Cabra y lo echaron a patadas de la Calle Génova. Hay gente que es incapaz de crear un mínimo de ilusión y sobre todo una mínima estructura y como destructor el señor Cabra es único. Por eso los amigos socialistas lo eligieron para sus listas.

Deslealtad: desmenucemos esa palabra, hay que ser leal a un sacrata que solo es leal a sí mismo, ¿son los dictadores leales al pueblo? Como bien ha demostrado la historia los dictadores solo creer en su libertad, su sistema de valores se basa en apropiarse del trabajo, del esfuerzo ajeno para su propio beneficio.

Se tiene que ser leal a unas normas creadas para la convivencia de todo, a un ideal que este estrictamente relacionado con los principios ideológicos de la formación política y en el momento que cualquier líder ejecutivo empieza actual a modo de un sacrata, reforma los estatutos para imponer una dictadura y viola los principios ideológicos que se formularon en la formación en cuestión, lógicamente y en ese caso quien ha sido desleal es el presidente en cuestión, porque un presidente está para servir a todos los afiliados de un partido y respeta los valores de su formación y no al revés.

Pero prosigamos en el análisis de su manifiesto o discurso interesado e inapropiado.

Como candidato de CDS a representar a nuestro partido en las próximas elecciones locales, ¿quién lo ha elegido? ¿Los afiliados de la agrupación de su localidad o el dedo del ex presidente? Yo creo que lo segundo, entonces su candidatura es nula, ya que para ser un candidato democráticamente elegido para algo, lo primero que debe ocurrir es que sea elegido en un proceso de primarias tal y como reflejan nuestros estatutos.

Requiero lealtad institucional, dice usted y yo le recuerdo que la lealtad es la cualidad de aquellas personas que cumplen los acuerdos, tácitos o explícitos. Tal vez se refiera a las promesas que hizo el ex presidente Cabra de un congreso extraordinario después de las municipales como hizo en 2010. O tal vez a las promesas que Cabra hizo a Oscar Quirós de que habría un congreso en octubre de 2011. O a la órdenes que dio a su acólito César Román, quien anunció que el congreso se celebraría en abril de 2012. O tal vez aluda usted a los acuerdos que han adoptado las distintas asambleas con respeto a las cuotas de afiliación, diciendo que un 60% se quedaría en la federación correspondiente para crear una infraestructura. Si se refiere a los acuerdos de unificar el centrismo cueste lo que cueste, ninguno de esas promesas, acuerdo explicito o tácito han sido respetadas por el señor Cabra. Así que la lealtad institucional de Francisco Cabra Torrijos hacia el Centro Democrático y Social es nula y la de usted por apoyarlo es más que cuestionable.

Las personas que se creen las promesas que hace Francisco Cabra, se deben preparar para ver su gozo en un pozo, ya que Francisco Cabra promete mucho y luego traiciona más, siendo este su estilo, su sello de identidad. Se lo podéis pregunta al bueno del señor Lledó, otro buen hombre que fue utilizado como muchos como pantalla por el ex presidente Cabra. Se lo podéis preguntar a David García, protegido en su momento del señor Cabra, hasta que Cabra vio que atesoraba mucho poder y lo eliminó utilizando al señor Espadas, al que posteriormente también traicionó. La traición y la intriga creo que esta en el código genético de don Francisco Cabra Torrijos. (Continuará).