El portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ha vuelto a reabrir el debate sobre el aborto y la muerte digna al acusar al Gobierno socialista de “abrazar la cultura de la muerte”, una actitud frente a la que ha reclamado la necesidad de “defender el derecho a la vida”.

Durante su participación en la sesión plenaria de la convención nacional, en la que han participado varios barones territoriales bajo el lema ‘Lo primero, las personas’, Mayor Oreja ha insistido en que España vive una crisis que no es sólo económica, “ya que cuando se pierde el norte la crisis es también de valores”. Y ha abogado por un cambio en las actitudes personales porque “en estos casos, las instituciones económicas no lo pueden todo”.

En este punto, el exministro de Interior defendió como la verdad como el valor más importante que debe ser recuperado. “Tenemos que centrarnos en recuperar la economía de la verdad, dejando a un lado la economía de la ficción y la verdad también en la política nacional, terrorista y europea”, reiteró, al tiempo que subrayó la conveniencia de fortalecer la familia como institución básica.

A su juicio, el PSOE se ha convertido en experto en “mentiras y enredos”, por lo que ha contrapuesto el papel de los ‘populares’ como vanguardia para liderar el cambio de futuro por su eficacia, su fortaleza moral y su capacidad para aportar “dosis masivas de humanismo político y económico”.

En el plano económico, el plenario del PP ha aportado propuestas como los incentivos a la natalidad de cara a garantizar el sistema de pensiones y para la contratación de mayores de 65 años que quieran seguir trabajando o la ampliación de la base de cotización y del periodo de tiempo laboral, según ha señalado la presidenta del PP en Catalunya, Alicia Sánchez Camacho.

En materia de inmigración, el presidente de la comunidad murciana Ramón Luis Valcárcel ha apostado por una inmigración regular y ordenada alejada de propuestas “populistas y oportunistas”, mientras que el líder del PP en Valencia, Francisco Camps, uno de los más ovacionados tras ser presentado como una víctima de las “malas artes” del PSOE, ha abogado por consolidar el sistema sanitario español entre los mejores del mundo, aunque con una gestión mixta pública y privada para garantizar su eficiencia.