Irán libera a Sakineh Ashtiani tras el clamor internacional contra su condena a muerte por adulterio
La iraní condenada a muerte Sakineh Mohammadi Ashtiani ha sido liberada, según ha anuniado el Comité Antilapidación. También han recuperado la libertad el hijo y el abogado de la mujer, Javid Houtan Kian, y los dos periodistas alemanes que permanecían detenidos. Los cuatro fueron arrestados el pasado mes de octubre durante una entrevista para la publicación alemana Bild am Sonntag. La condena inicial de Ashtiani a morir lapidada desató una oleada de indignación en la comunidad internacional. Esa presión hizo que el pasado 8 de septiembre el régimen iraní diera marcha atrás y anulara la lapidación pero no la condena a muerte.
Ashtiani, de 43 años y madre de dos hijos, fue sentenciada a morir lapidada en 2006 por haber mantenido relaciones con dos hombres tras la muerte de su marido. Más tarde, también fue acusada de ser cómplice en el asesinato del marido y desde entonces permanecía ingresada en un cárcel de Tabriz, en el norte del país. Ahora ya está en su casa de Osku. “Confirmamos la liberación de Sakineh”, ha declarado Farshad Hoseini, del Comité Antilapidación en Holanda.
“Creemos que es una gran victoria de la humanidad y también del movimiento contra la lapidación”, añadía con emoción Hoseini, que ha destacado el gran interés que este caso ha despertado. “La gente en todo el mundo deseaba su liberación”, ha afirmado, a la vez que resaltaba que esta liberación se produce la víspera del Día Internacional de los Derechos Humanos.
El abogado defensor de esta mujer iraní de etnia azeri, Mohammad Mostafai, salió del país a principios del pasado mes de agosto tras ser perseguido por la policía iraní y, de esta forma, el caso de Sahtiani cobró notoriedad en todo el mundo. A partir de ese momento, las presiones internacionales obligaron a las autoridades del régimen teocrático de Teherán a retrasar la aplicación de la sentencia contra Ashtiani.
Campaña internacional
La movilización de la comunidad internacional aumentó después de que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que mantiene buenas relaciones con el mandatario iraní Mahmud Ahmadineyad, ofreciera asilo político a Ashtiani, demanda que fue rechazada por las autoridades de Irán. También los ministros de Asuntos Exteriores de Francia e Italia se prestaron a reunirse con su colega iraní, Manucher Mottaki, para tratar el caso de Ashtiani, lo que fue desestimado por las autoridades de Teherán.
La sentencia de muerte por la lapidación contra Ashtiani también provocó una campaña internacional por parte de los grupos pro derechos humanos para evitar este castigo que rige en Irán desde las Revolución Islámica de 1979, aunque no se lleva a cabo desde 2007.
El abogado Mostafaei declaraba este jueves en Madrid que “al régimen iraní no le importa nada esta mujer, la utiliza para declararse víctima de la comunidad internacional y así poder cambiar la opinión pública” del país, y que utiliza a los extranjeros retenidos como rehenes para presionar a sus países.
Sin confirmación oficial de la liberación por parte del régimen, la televisión estatal iraní ha msotrado un avance sobre un programa especial que emitirá mañana a las 20:35 hora local (16:00 GMT) sobre Ashtiani.