El comandante en jefe del Estado Mayor de Israel, teniente general Gabi Ashkenazi, advirtió que el grupo libanés chiíta Hezbollah podría apoderarse violentamente del Líbano tras la publicación de los resultados de la investigación que lleva a delante el Tribunal Especial Internacional de las Naciones Unidas, con el objeto de encontrar a los culpables del asesinato del ex primer ministro libanés Rafik Hariri.

A principios de este mes, Hezbollah boicoteó una ronda de conversaciones sobre las tensiones que rodean la investigación del magnicidio de Hariri, ocurrido en 2005.

Ashkenazi informó a su homólogo canadiense, el general Walt Natynczyk, durante unas conversaciones en Ottawa, que la violencia podría estallar en el Líbano tras la publicación del informe, que se presume que acusará a altos miembros de Hezbollah de la autoría del asesinato.

“Los radicales están ganando fuerza en el Líbano”, dijo Ashkenazi a Natynczyk.”La publicación del informe podría desestabilizar al país y ser usada como una excusa por parte de Hezbollah para completar la apropiación de todo el país”.

Ashkenazi manifestó que la fuerza internacional UNIFIL ha sido eficaz en la interrupción de las actividades de Hezbollah en el sur de Líbano, pero ha fracasado en detener el crecimiento de las capacidades militares del grupo.

Ashkenazi se entrevistará en Washington con el almirante Michael Mullen, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos y otros altos funcionarios del Pentágono.

Con Mullen, el comandante de Tzáhal intercambiará evaluaciones de la inteligencia militar que sugieren que las duras sanciones contra Irán podrían ser eficaces para que el régimen de los ayatolas suspenda el enriquecimiento de uranio. “El régimen es radical, pero no suicida”, afirmó Ashkenazi a Natynczyk.