La consigna es vender, pero el mercado inmobiliario se desplomó hace cerca de tres años y obtener en la actualidad un comprador se ha convertido en una embarazosa tarea. La situación se complica aún más cuando, en lugar de traspasar una vivienda, se trata de desprenderte de más de un centenar de propiedades, cantidad que integra el desmedido patrimonio inmobiliario que el tribunal del ‘caso Malaya’ mantiene embargado a Juan Antonio Roca, principal acusado de la supuesta trama de corrupción municipal destapada en 2006 en Marbella.

Decenas de fincas, viviendas, chalés, plazas de garaje, locales, un palacio o dos hoteles se dan cita entre los bienes que fueron intervenidos al ex asesor urbanístico y a sus sociedades al salir a la luz el procedimiento penal y que, según el listado al que ha tenido acceso SUR, permanecen trabados por orden judicial.

Eso sólo en lo que se refiere a terrenos y construcciones. Roca tiene también bloqueadas una veintena de cuentas bancarias y entre el resto del conjunto de propiedades embargadas destacan obras de arte, caballos de pura raza, un autobús, dos yates de lujo, valorados en más de tres millones de euros; un avión, que compró por 1,2 millones; y un helicóptero, o una colección de carruajes por un valor de 3,7 millones de euros. Además al ex asesor de urbanismo le fueron intervenidos una importante colección de vehículos de lujo.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Málaga, tribunal encargado de juzgar ‘Malaya’, autorizó el pasado verano la venta de todos los bienes del acusado para garantizar la subsistencia de un patrimonio asolado por las deudas, la mayoría de ellas concernientes a la Agencia Tributaria, y sin liquidez para afrontar los pagos.

Eso sí, la Sala ya advertía entonces de «las dificultades severas que atraviesa el mercado inmobiliario». Quizás por ello, el tribunal impuso una única condición a la administración judicial que gestiona la mayor parte del patrimonio de Roca: que defienda el máximo valor que se pueda obtener en cada una de las operaciones para evitar «malvender los bienes».

Más de medio centenar de las propiedades inmobiliarias embargadas al supuesto cerebro de la trama de corrupción, alrededor de la mitad de las que integran este capítulo de su patrimonio, se ubican en Marbella. La mayoría son parcelas, pero también existen garajes, trasteros y un importante número de viviendas en urbanizaciones de lujo, además del domicilio habitual de Roca, en la calle Estébanez Calderón, junto a las oficinas de Urbanismo que el ex asesor ocupó durante lustros.

El otro gran hito geográfico de los bienes trabados a Roca se sitúa en Murcia, donde se dan cita más de una quincena de propiedades. Entre ellas, dos fincas y nueve locales en Cartagena, ciudad natal del acusado, y cuatro parcelas y un hotel en Los Alcázares, donde también se encuentra embargada la concesión de 75 años para un parking de 261 plazas.

Hotel en el Rocío

El listado de embargos refleja cuatro chalés en Mallorca y una vivienda en Ibiza, una finca en Cáceres, un hotel en El Rocío (Huelva) y un palacio y una finca en Madrid. En Sevilla, la medida judicial afecta a un chalé, cinco aparcamientos, un local y dos pisos por los que la administración judicial recibió una oferta de 2,3 millones de euros.

También existe un porcentaje de una finca con 22 viviendas en construcción. Propiedades en Valladolid y en las localidades gaditanas de Sotogrande y Jimena, así como en Estepona, completan el patrimonio inmobiliario del ex asesor urbanístico.